Decálogo para tratamiento informativo en contextos de incertidumbres
¿Por qué un decálogo?
El siguiente Decálogo de Buenas Prácticas para la Cobertura Informativa en Pandemia, es el resultado de un trabajo de construcción colectiva entre periodistas de medios digitales de los distritos de Olavarría (En Línea Noticias, EL POPULAR Medios y Central de Noticias) y Tandil (La Opinión) junto a docentes investigadores del Observatorio de Medios, Ciudadanía y Democracia de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN.
Su objetivo es aportar un instrumento práctico de consulta para periodistas, editores, responsables de medios, docentes y estudiantes de periodismo. Presenta herramientas prácticas válidas para ser empleadas en el ejercicio profesional y que promuevan un tratamiento responsable de la información en contextos de crisis e incertidumbre. Las recomendaciones surgen de la puesta en común entre la teoría que ofrece la academia y la práctica concreta del periodismo regional.
Este Decálogo se desarrolló durante 2021, durante el segundo año de la declaración oficial de la pandemia, decretada en nuestro país a partir del 20 de marzo de 2020. En ese primer momento el Gobierno nacional determinó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que conminó a toda la población a permanecer en sus hogares, a excepción de unas pocas tareas exceptuadas y consideradas esenciales, entre ellas la del periodismo. El contexto propició un aumento del consumo informativo y la permanencia de las audiencias frente a pantallas y dispositivos móviles. El exceso de la oferta y el consumo de noticias a través de diversas vías causó lo que la Organización Mundial de la Salud denominó pandemia de información falsa y popularizó el concepto de infodemia, definido como el exceso de información que abruma y confunde. Distinguir la información de calidad de la no verificada se transformó en un problema para las audiencias y constituyó un desafío para el periodismo profesional. inmerso en un contexto de fuerte precarización laboral por el que ya venía atravesando desde hace varios años y en el que los medios de ciudades del interior se vieron especialmente perjudicados por contar con menos recursos (humanos y materiales) y un acceso a las fuentes nacionales obturado.
Este Decálogo contempla esas circunstancias y por eso decidió gestarse con un enfoque local, regional y pragmático, en conjunto con quienes llevan adelante la tarea diaria de generar noticias. A criterio de les periodistas locales, los decálogos precedentes son producto de consideraciones idealistas que reflejan condiciones de trabajo que responden a realidades imperantes en los grandes centros urbanos y conglomerados mediáticos. La realidad de los medios de ciudades intermedias es diferente en múltiples sentidos por lo que esas recomendaciones resultan inaplicables y se perciben como poco realistas. Es por esa razón que, a partir de la interacción con quienes ejercen el periodismo en forma cotidiana, se proponen 10 consejos concretos aplicables en un contexto de doble adversidad: la emergencia generada en torno de la salud pública y la precarización en la que están desarrollan su actividad periodistas del interior.
Decálogo para medios locales ¿Qué es un medio local?
El periodismo local tiene como destinatarios a los ciudadanos que geográficamente se encuentran comprendidos en los límites de un Partido, esto incluye no solo la ciudad de cabecera, sino a las poblaciones aledañas que forman parte del mismo distrito. Por este motivo, el enfoque se apoya en narrar historias de proximidad, capaces de reflejar las necesidades de orientación y de visibilidad pública de problemáticas que afectan a una audiencia cercana y delimitada territorialmente. El periodismo local promueve y se nutre de la interacción permanente con ciudadanos y públicos destinatarios de la información, que participan de la construcción de noticias en los múltiples medios y canales que están a disposición, en ocasiones como fuentes de la información y en otras como actores protagonistas de los acontecimientos.
Los medios locales de ciudades intermedias se caracterizan por la heterogeneidad del tamaño de sus redacciones. En algunos casos se trata de multimedios con decenas de trabajadores mientras que en muchos otros se limita a una plataforma unipersonal o de tres personas. Esto constituye un determinante de base tanto para el despliegue de estrategias y herramientas profesionales como para la capacidad de construir una agenda propia y lo suficientemente abarcativa para los intereses de la comunidad en la que se inscriben.
Caracterización de medios locales implicados en este proyecto
Nombre del Medio digital | Breve descripción | Lugar de procedencia | Alcance |
La opinión de Tandil | Diario nativo digital fundado en 2014. Trabajan 2 personas. | Ciudad de Tandil | Partido de Tandil |
Central de Noticias | Es un diario nativo digital, fundado en 2020, en contexto de pandemia, por un grupo de cuatro trabajadores de prensa que se asociaron para producir noticias. | Ciudad de Olavarría | Partido de Olavarría |
En Línea Noticias | Es un portal nativo digital fundado el 5 de octubre de 2009, gerenciado por Jorge Scotton, quien además es el único periodista del medio. | Ciudad de Olavarría | Partido de Olavarría |
EL POPULAR Medios | Diario regional fundado el 24 de junio de 1899. Es parte de un multimedios que incluye el diario en papel, una radio, un canal de televisión y un portal digital. Además de cubrir eventos de Olavarría, tiene una sección regional que incluye a distritos limítrofes. A mayo de 2022 cuenta con una planta de periodistas de 25 personas en total. | Ciudad de Olavarría | Partidos de Olavarría,, General La Madrid y Laprida |
Condiciones de producción periodística en pandemia
De acuerdo a los resultados presentados por Alonso (2020) es posible afirmar que las prácticas periodísticas se modificaron a partir de la irrupción de la pandemia por COVID- 19. Los profesionales debieron sortear diferentes obstáculos y flexibilizar aún más sus prácticas laborales para seguir generando información. Algunos indicadores de este proceso fueron:
“Reorganización de los equipos; vínculo más cercano con la audiencia; flexibilización de los tiempos; incorporación del teletrabajo; cambios en la agenda informativa monopolizada por un único tema; otras maneras de vincularse con las fuentes a través de diferentes plataformas digitales; la necesidad de darse estrategia para chequear con mayor rapidez los datos y así evitar la desinformación”. (Alonso, 2020, p. 23)
Por otra parte, los hallazgos presentados por el autor, dan cuenta de una profundización de las vulneración de los derechos laborales, que:
“evidencian un modelo empresarial en crisis, que lejos de ver a la pandemia y el aumento del consumo informativo como una oportunidad para ampliar las posibilidades laborales y mejorar las condiciones de contratación, sigue teniendo como principal variable de reducción de costos a los trabajadores, mientras estas mismas empresas son favorecidas por el Estado con políticas públicas de asistencia frente a la crisis sanitaria como el mencionado ATP y la pauta oficial, principal sostén económico de los medios de la región centro y centro- sudeste de la provincia de Buenos Aires”. (Alonso, 2020, p. 23)
¿Para quiénes?
Construir información y ejercer el periodismo desde ciudades intermedias, es decir por fuera de los grandes centros urbanos del país, implica el desarrollo de prácticas específicas que configuran los parámetros de noticiabilidad presentes en las redacciones.
A partir de los conversatorios realizados junto a periodistas de Olavarría y Tandil es posible identificar a los medios locales/regionales con las siguientes características:
- Vínculo directo con lectores.
- Fuerte control social sobre el impacto en la opinión pública de los contenidos producidos.
- Vínculo cercano y fluido con colegas de otros medios.
- Acceso directo a las fuentes locales y dificultad para acceder a las de mayor jerarquía provincial y nacional.
- Agenda centrada en problemáticas locales y comunitarias.
- Rol del periodismo como mediador/ facilitador en la visibilización y resolución de problemáticas de la comunidad.
Considerando estas condiciones y condicionantes es que se propone el siguiente aporte.
Decálogo
- Evitar el sensacionalismo. Evitar el sensacionalismo. En contextos de gran incertidumbre, las estrategias de clickbait indiscriminadas pueden tener efectos peligrosos en la población. Las situaciones de crisis generan confusión, angustia y desorientación. Actuar con responsabilidad social tanto en el abordaje periodístico como en la titulación contribuye a gestionar favorablemente situaciones de emergencia y a atenuar el impacto de la infodemia. Evitar títulos confusos o engañosos y referenciar, por ejemplo, el lugar donde se produjo la noticia, sobre todo en acontecimientos sensibles para la audiencia.
- Más voces. Proponer una cobertura informativa plural. En este sentido se recomienda pensar en una amplitud y diversidad de perspectivas sobre un acontecimiento y que sea una práctica cotidiana del abordaje periodístico. Un factor clave con respecto a esto son las fuentes consultadas. Algunas preguntas que pueden hacerse para identificar la ausencia o presencia de voces en los artículos son: ¿Cuántas personas hablan sobre el acontecimiento? ¿Qué espacios representan? ¿Con qué frecuencia son mencionados en el medio? De ser imposible la inclusión de varias fuentes en la misma noticia, procurar la alternancia entre ellas.
- Más allá de los números. Ofrecer al público una contextualización de los acontecimientos mencionados por las fuentes o reconstruidos por el medio permite dimensionar y generar sentido respecto de lo que ocurre y contribuye a una mejor interpretación de los mismos por lo que se sugiere antes de publicar, responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es el impacto de la información publicada? ¿A quién afecta directa o indirectamente? Intentar incluir la voz o perspectiva del grupo afectado y/o posibles consecuencias para ellos.
- Titulares informativos. Evitar titulares del estilo “El intendente recorrió centros de salud” y optar, por ejemplo, por “No hubo demandas en los centros de salud” y debajo: En la recorrida del intendente por los establecimientos sanitarios, el personal no expresó necesidades a resolver. En cada información/noticia debería ajustarse a la función que cumple cada uno de los recursos de la presentación, es decir, el título (destaca lo más importante, da precisiones), la volanta (da mayor contexto) y la bajada o copete (sintetiza los ejes más importantes de la noticia/información / crónica).
- Criterio anti copy-paste. A la hora de seleccionar los acontecimientos que se transformarán en noticia, respetar los criterios de noticiabilidad tradicionales y los propios del medio. Es aconsejable evitar la transcripción acrítica de gacetillas institucionales y comunicados de prensa o replicar declaraciones dichos oficiales sin contextualizar. Ese material debería asumirse como un insumo informativo pasible de ser “intervenido” por las y los periodistas, añadiendo valor, contexto, sumando fuentes propias y ajustando el contenido en función de los criterios del medio. Si el comunicado o gacetilla no contiene novedades relevantes para la ciudadanía, tal vez no sea necesario publicarlo. “Copiar y pegar” la información institucional implica reproducir de manera literal, por lo que es necesario evitar ser funcional a intereses públicos o privados.
- Exprimir las conferencias de prensa. Si se establece un máximo de preguntas por medio, aprovechar la vinculación con colegas y al interior del medio para acordar un temario alternativo clave para el interés público. Poner en juego el valor de preguntar. La pregunta es la génesis del periodismo y lo que sustenta el ejercicio profesional. Mantener un rol activo en cada cobertura, sin limitarse al eje convocante. Indagar más allá de las declaraciones/exposiciones, relevar datos, repreguntar.
- Imagen y palabra. La fotografía o ilustración es un recurso informativo en sí mismo. Su selección debe regirse con el mismo rigor que lo dicho/escrito. El epígrafe funciona como anclaje de la imagen y unifica las posibles connotaciones, es un soporte importante del tema que se desarrolla en la nota; especialmente en medios digitales, donde entran lectores de otras localidades que desconocen a las figuras públicas de la ciudad en la que se inscribe el medio. También es importante consignar los créditos de la imagen y/o la fuente que la provee.
- Fuentes legitimadas. La pluralidad de voces debe regirse por la representatividad de las fuentes y su legitimación. Ofrecer polifonía no significa publicar opiniones irresponsables o sin sustento en la evidencia. El periodismo debe garantizar información veraz y de calidad, ése es su compromiso ético y para lograrlo se requiere de una rigurosa selección de las fuentes incluidas en una producción informativa.
- Explicar. En un contexto de incertidumbre aparecen medidas, acontecimientos y palabras nuevas. Es importante adoptar un enfoque didáctico en las piezas informativas para que la audiencia no solo conozca el hecho noticiable sino que, además, pueda comprender sus causas, características y limitaciones.
- Periodismo de proximidad. El periodismo de calidad y cercanía ayuda a interpretar mejor los hechos/noticias, favorece el pensamiento crítico y es un pilar de la vida democrática. El periodismo de cercanía es el que mejor interpreta la función social de esta profesión. Potenciar los relatos locales y darle voz a las historias y problemáticas propias (que son fuente de información y a la vez receptoras) con información veraz y confiable, refuerza el rol de las y los periodistas a la hora de contar la realidad más inmediata.
Conclusiones
El resultado de este trabajo conjunto es el reflejo de varias instancias de reflexión compartidas entre academia y oficio en las que pudieron ponerse en evidencia las condiciones laborales y particularidades del quehacer periodístico cotidiano en ciudades intermedias. En esas conversaciones surgió como principal condicionante, el impacto de un largo proceso de precarización laboral que padece el sector desde hace muchos años y que se fue profundizando en el tiempo. Este contexto previo empeoró durante la última pandemia y empujó, en algunos casos, a emprender la creación de nuevos medios locales como salida laboral casi obligada, entre alternativas de trabajo muy acotadas y problemáticas. Desde este punto de vista, podría concluirse que ya existía, antes de 2020, un ‘periodismo pandémico’ que trabajaba en condiciones críticas.
Cuestionar, en este marco, las definiciones asumidas de periodismo sigue siendo un desafío no resuelto ¿Qué es periodismo? Solo podemos asegurar que la respuesta está atada a los contextos locales e históricos y que, en todo caso, es una definición fluida que no puede permanecer estancada e indiferente a los cambios que le toca atravesar. La revolución tecnológica y la robustez creciente de las áreas de prensa institucionales avanzan en perjuicio de las condiciones laborales del periodismo y la calidad informativa que éste puede ofrecer. En estos territorios, percibimos que el norte sigue siendo la agenda propia, la creatividad humana y el contacto directo con las audiencias.
El decálogo que se presenta en este documento es un tendido de manos entre quienes investigamos en la academia las transformaciones en el oficio, quienes lo enseñamos como profesión calificada y quienes ya lo ejercen (y ejercimos) en la práctica, con la esperanza de ofrecer a las presentes y futuras generaciones una brújula que les recuerde lo mejor del periodismo, en el barro de lo posible, cuando más lo necesiten.
Mirá el decálogo en formato interactivo